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ARTROSCOPIA

La artroscopia consiste en introducir una óptica (cámara de video) muy fina dentro de una articulación para inspeccionarla. Incluso se pueden utilizar diversos instrumentos para solucionar numerosos problemas articulares, por ejemplo roturas de ligamentos, fragmentos óseos o ulceraciones del cartílago.
La mayor ventaja de la artroscopia es que no es necesario abrir la articulación, y los pacientes salen de quirófano con dos pequeñas incisiones de pocos mm., comparado con las de varios cm.de las técnicas tradicionales. Por lo tanto la recuperación es mucho más rápida, el dolor postoperatorio mucho menor y la tasa de infecciones prácticamente nula.
La desventaja para la realización de esta técnica es que la preparación del cirujano tiene que ser muy cualificada y el equipamiento muy sofisticado y esto hace que haya pocos centros en España que la practiquen.
El Centro Quirúrgico Veterinario ha sido uno de los pioneros en España en utilizarla de forma habitual desde hace casi 20 años.
Las articulaciones en las que más se utiliza la artroscopia son el codo, el hombro y la rodilla, por ese orden.
Las patologías comúnmente tratadas son:
-Displasia de codo: Mediante artroscopia se extraen fragmentos fisurados o desprendidos de hueso y cartílago, pudiendo además realizar una limpieza articular y debridación (estimulación) para la cicatrización de úlceras en cartílago
- Osteocondritis Disecante (OCD) de hombro. En este caso se extraen también grandes fragmentos cartilaginosos (los llamados ratones articulares), así como la degradación del lecho subcondral para la cicatrización de la cabeza humeral.
- OCD de rodilla y extracción de meniscos. Tanto los fragmentos producidos en la OCD como los meniscos lesionados también se pueden extraer sin necesidad de hacer una artrotomía (apertura de toda la articulación)